La teoria de la conspiracion

Hace ya mas de un año que lei el libro Juicio apresurado de Mark Lane, lo tenian en el almacen de la biblioteca de mi ciudad, entre los libros relegados al olvido, los que se retiran, me dijeron, porque ya nadie los lee.  En el fondo, Lane siempre estara de actualidad, aunque su libro crie polvo, porque posiblemente el fue el primero en introducir la teoria de la conspiracion en la sociedad. Su libro fue el primero que salio al mercado rebatiendo la version official del asesinato de Kennedy y lo hizo famoso, supo asi sacar partido a su papel de abogado de la madre de Oswald.  El prologo le corresponde al catedratico en historia Hugh Trevor-Hoper, todo un aval al tratarse de una eminencia en temas historicos metido aqui en todo un charco; charco en el tambien se metio al considerar los falsos diarios de Hitler como verdaderos, aunque luego rectificaria, achacandolo a un juicio apresurado. 

Los hoy dia llamados despectivamente por algunos como conspiranoicos dudan de todo, desde la muerte de Bin Laden hasta la existencia del virus del SIDA, pasando por los atentados del 11S, el 11M, el olvidado gafapasta Bob Lazard y los crimenes de Alcacer. No parecen hacerle ascos a ningun tema si se trata de atacar al poder establecido. Ningun daño hacen nos dicen algunos, aparentemente se podria responder, salvo uno gravisimo: manchar el nombre de los muertos, hacerles dudar a las victimas de por que estan donde estan y finalmente reconciliarlas con sus verdugos, en una especie de sindrome de Estocolmo exhacerbado. Han contado con eminencias en sus materias como el profesor y forense Frontela que llego a decir que la causa de la llamada intoxicacion por el aceite de colza no era el aceite sino otro agente. Algunos de los pobres afectados por el aceite de colza adulterado llegaron a dudar de que esa fuera la razon de sus males, enajenados de la realidad y abandonados por el Estado. Y como si el padre de Marta de Castillo terminara abrazando a Miguel Carcaño, (Dios no lo quiera), la conspiranoia llevo a Fernando Garcia a decir en horario de maxima audiencia, mientras muchos pensabamos que ya lo habiamos visto todo en esta vida y que nada mas podria sorprendernos, que Miguel Ricart era un mero cabeza de turco. Por utilizar una expresion de nuestro recordado Jose Maria Garcia, casos de abrazafarolismo.

Y si llegan a mandar?. Alguna vez han llegado, como en el caso de un presidente de Sudafrica, quien no se creia ni una palabra sobre la version oficial del sindrome de inmunodeficiencia adquirida.

En el fondo, los  frikis conspiranoicos que en una epoca coparon la telebasura y hoy estan sobretodo en internet con su lenguaje soez y acusador, nada tienen que ver con las formas de Lane.  En sentido estricto Lane en su libro no conspiranoica contra nadie, si es que podemos utilizar este verbo, se limita a señalar los supuestos puntos flacos del informe de la Comision Warren, quizas porque el creyo que ese lenguaje sutil y mas cientifico calaria mucho mas que el aullido acusador, y lo consiguio con un publico que siempre necesita una verdad mas morbosa que la triste realidad.

Y si algun juez les da la razon?, Mark Lane llego a ser contratado como asesor por el fiscal Garrison en su peculiar cruzada por la busqueda de la verdad de aquel asesinato (todos hemos visto la pelicula JFK, pero el libro de Garrison es mucho mas interesante ya que no tiene la contaminacion de Oliver Stone; por cierto, que la pelicula Accion Ejecutiva como film conspiranoio es mucho mas entretenida, y tambien mas desconocida, que el JFK de Stone), pero el final de esta cruzada llego cuando el jurado que juzgaba a Clay Shaw (como conspirador para cometer un asesinato) vio que todo se basaba en dos frikis como testigos claves, cuyo relato era aun mas frikoso si cabe.

Quienes trabajamos en la mundo de la ciencia tenemos el deber moral de denunciar esto, dado que  la ciencia puede llegar a ser  tremendamente aburrida para  algunos, los conspiranoicos les presentan a estos un camino mucho mas corto y accesible: la realidad fantaseada.

Un pequeno homenaje a Carl Sagan, quien no paro de denunciar en sus libros, sobre todo en El mundo y sus demonios, la poderosa seduccion del esoterismo como antesala de la teoria conspirativa, cargando especialmente las tintas contra Shirley Mclaine, quien en la vejez  termino chocheando y conviertiendose en una abanderada de lo new age.

PS: Y finalmente, en el caso de Kennedy, los conspiranoicos no consiguieron nunca reconciliar al clan Kennedy con la memoria del supuesto cabeza de turco Oswald.